Los 10 principales errores financieros cometidos durante las negociaciones de divorcio


El divorcio es una experiencia que cambia la vida de las parejas, emocional y económicamente. Si está a punto de terminar su matrimonio, todo lo que viene después puede abrumarlo. Probablemente estaba acostumbrado a administrar el hogar y compartir responsabilidades con su cónyuge de antemano. Si bien el divorcio puede verse como una descarga de varios pasivos, también significa la introducción de nuevos desafíos. Muchas personas no piensan en la decisión y terminan cometiendo algunos o más de los siguientes errores financieros:

1. No contratar a un abogado/Contratar al abogado equivocado

La mayoría de los abogados de divorcio cobran por hora, lo que puede sumar una buena suma de dinero si las negociaciones se prolongan. Por lo tanto, muchas personas deciden manejar el procedimiento por su cuenta. Si su cónyuge tiene un abogado y usted no, claramente está en desventaja. Pagar los honorarios legales es mejor que permitir que su futuro ex gane más con el divorcio. Los abogados de divorcio de Lake Bluff tienen la experiencia y los conocimientos que necesita para dominar a una pareja intrigante.

2. Subestimar los gastos individuales

Es una práctica común unir ingresos y depender el uno del otro para las necesidades financieras en un matrimonio. Incluso si su cónyuge parece ser el que más gasta, no puede estar seguro hasta que haya hecho cálculos precisos. Es posible que tenga una idea de los ingresos totales gastados en un mes, aunque podría estar subestimando su participación en ellos.

3. Falta de participación en la gestión de los Bienes y Finanzas Conyugales

Si su cónyuge estuvo a cargo de todos los asuntos fiscales, es posible que necesite recordatorios sobre sus bienes conyugales. Es probable que la persona que participa activamente en el presupuesto y la financiación esté un paso adelante durante las negociaciones de divorcio.

4. Asumiendo una división igual como una división justa

Es probable que sus bienes conyugales se clasifiquen según su valor económico en el momento del divorcio. Incluso si dos activos diferentes valen aproximadamente lo mismo, la distribución no será necesariamente equitativa. Por ejemplo, un apartamento de alquiler puede proporcionar un retorno de la inversión mucho mayor en comparación con un automóvil de lujo.

5. Aferrarse a activos inasequibles debido al apego emocional

Las personas se apegan emocionalmente a los activos, como la casa familiar y las reliquias valiosas que se transmiten de generación en generación. Por ejemplo, los pagos de la hipoteca se vuelven exorbitantes cuando uno de los cónyuges se retira del arreglo. Además de pagar la cuota por tu cuenta, también tendrás que reembolsar el dinero puesto en la casa por tu ex-cónyuge. Vender la propiedad y dividir las ganancias es mejor que aferrarse a una causa perdida.

6. Ignorar la seguridad financiera a largo plazo

Su cónyuge puede aceptar inicialmente pagar una cantidad fija por la pensión alimenticia y la manutención de los hijos, pero nunca se sabe cuánto dura. ¿Qué pasa si tu ex queda desempleado o incapacitado? ¿Quién cubre los pagos acordados si mueren inesperadamente? Obtener el asentamiento asegurado con el fin de garantizar la seguridad financiera.

7. Olvidarse de las implicaciones fiscales

Es posible que encuentre responsabilidades tributarias sobre los bienes conyugales, la manutención del cónyuge y las cuentas de jubilación. Las implicaciones fiscales son complicadas, por lo que debe discutirlas con su abogado antes de finalizar el acuerdo de divorcio. La propiedad debe dividirse y distribuirse de manera que minimice el impuesto a pagar para ambas partes.

8. Pasar por alto la deuda marital

Si usted y su cónyuge compartieron cuentas bancarias y crédito, seguramente también comparten deudas. Aborde el pago de esta deuda durante las negociaciones de divorcio, para que uno de ustedes no se quede con ella después.

9. No actualizar los documentos patrimoniales

Actualizar su plan patrimonial debe ser una prioridad después del divorcio, especialmente cuando hay varios cónyuges, hijos biológicos e hijastros involucrados. De lo contrario, sus activos podrían terminar en el lugar equivocado durante su vida o después de su muerte.

10. Mal uso del abogado

Se supone que su abogado lo ayudará con el papeleo legal y facilitará la división de bienes. Sin embargo, si usted y su cónyuge están luchando con sus diferencias, debe consultar a un consejero matrimonial. No le pague al abogado para que haga de psiquiatra personal o de guardaespaldas.

Si busca un despacho de abogados en Molins de Rei con prestigio y experiencia en los principales ámbitos del derecho, en la firma Verónica Romero Abogados encontrará a su servicio un completo bufete jurídico multidisciplinar de primer nivel. Ponen a disposición del cliente toda la experiencia profesional que han obtenido a lo largo de estos años dando servicio en sus distintas áreas legales, tanto a nivel extrajudicial como judicial, asesorándole de las posibilidades de éxito de su pretensión con total honestidad. Tu abogado de familia en Molins.

Comentarios